Monday, July 08, 2013

UNA PIEZA INACABADA PARA PIANO MECÁNICO.

Sin spoilers.

Giuseppe Tornatore hizo en 1988 una película que vio todo el mundo y posteriormente prosiguió su carrera haciendo muchas otras películas que no ha visto nadie o que al menos no han dejado tanto recuerdo como aquel “Cinema Paradiso” (película que por cierto considero que no resiste un segundo visionado).

Una buena crítica de Carlos Boyero en “El País” (al margen de la ausencia de alternativas en la asolada cartelera veraniega y de una serie de rocambolescas aventuras extra cinematográficas) me llevó a ver esta película pese a que considero al cara-crater mi anticrítico particular, pero leyendo de forma lateral dicha crítica encontré en ella un tono bastante alejado del empalagoso y millan-astrayanesco habitual así que decidí darle un chance a la película. Tras verla no obstante la considero un ejemplo preclaro de talento insuficiente tanto en el guión como en la dirección. Intentemos explicar por qué.

“La mejor oferta” es la historia de Virgil Oldman (Geoffrey Rush), solitario y maniático anticuario (su misantropía le impide incluso tocar nada ni a nadie si no tiene puestos sus sempiternos guantes) que ha decidido sustituir el contacto humano por el de los objetos. Cierto día Oldman recibe la llamada de una mujer que insiste en que dirija la tasación y subasta de una casa antigua que acaba de heredar, un encargo insólito que además contiene el misterio agregado de que la mujer se niega a mostrarse ante el hombre del que suplica su ayuda.

La película tiene un arranque ágil e interesante, pero a medida que la trama avanza se empiezan a notar bastantes defectos como el de una mala planificación de las escenas (discontinuas, de duración excesiva y en ocasiones incluso redundantes) y unas interpretaciones bastante desatadas (incluyendo al gran Geoffrey Rush que parece aquí un cruce entre lo más histriónico de David Helfgott y el Capitán Barbossa por no hablar del horrible Jim Sturgess capaz de joder cualquier producto en el que aparezca su cara de memo). No obstante hay que reconocer que el interés se mantiene durante un buen rato en base a la simple y pura intriga por saber qué es lo que de verdad se oculta tras la indescifrable trama, sin embargo a medida que esta empieza por fin a desvelarse se muestra al final como algo demasiado enrevesado y absurdo como para ser tenido en cuenta. Y no es que la historia del cine no esté llena de argumentos a los que se podría objetar lo mismo (posiblemente todos ellos), por ejemplo en “Vértigo” (que menciono porque algunas críticas han establecido comparaciones entre ambos filmes), pero el secreto está precisamente en transformar, por medio del talento cinematográfico, dichos argumentos intragables en algo que logre en el espectador eso que se conoce como “suspensión de la incredulidad”, pero si a una historia inverosímil se le une una labor de guión y realización (dos trabajos que en este caso son desempeñados por la misma persona) defectuoso el resultado es una película que interesa a ratos pero que al final hay que tirar al cubo de basura de la memoria. Destaca no obstante un hermoso epílogo que hubiera merecido más suerte que el hecho de estar acompañada de más de dos largas horas de despropósito.                
  


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8 Comments:

Anonymous Sr. Biltons said...

Coincido en la valoración general de la película, dura demasiado, hay escenas mal resueltas y la solución es de lo más simplona. Sin embargo, yo soy un poco más benévolo, la película me gustó en general y no la consideraría un “despropósito” más bien una película “fallida”.
Por cierto, ¿has visto “Trance”? a mi me gustó mucho más y esa sí que es inverosímil y con giros en los giros de los giros.
Un saludo.

1:12 PM  
Blogger SisterBoy said...

Tendré qeu esperar a que esté disponible en el mercado secundario, ya me arrepentí de ver "La mejor oferta" doblada y creo que con Trance sería peor .

1:44 PM  
Blogger El Impenitente said...

Bien, te haremos caso y no iremos a verla. Y ahora, cuéntanos la serie de rocambolescas aventuras extracinematográficas. Por favor.

1:51 PM  
Blogger SisterBoy said...

Eso lo guardo para mis memorias

10:00 PM  
Blogger Deckard said...

Trance está disponible en calidad óptima. Se deja ver pero creo que mañana no me acodaré más que del ejem de Rosario Dawson. No digo más que es spoiler...

2:49 PM  
Blogger Slim said...

tampoco la música es bonita? ya está mayor Enio Morricone? es una de las cosas que mas recuerdo de Cinema Paradiso.

2:30 AM  
Blogger SisterBoy said...

La música está bien aunque Ennio como John Williams, ya hace tiempo que se ha aburguesado y acomodado. Cualquiera no.

7:49 AM  
Blogger El Impenitente said...

Ayer mismo estuve escuchando a Morricone en el Spotify. Sus clásicos y un par de discos con la etiqueta lounge o algo así. Ya es casualidad. Y, desde luego, Morricone se ha ganado la comodidad y el aburguesamiento.

1:29 AM  

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