Sunday, July 15, 2012

Esta semana he visto







Por muy mala que me pareciese se puede entender la inclusión de  “Rubber” en el dossier del “Dirigido” sobre películas de terror filmadas en lo que llevamos de siglo pero inéditas en España, al fin y al cabo se trata de “algo” lo suficientemente heterodoxo como para justificar dicha inclusión. Pero ¿Esto? ¿Un asesino enmascarado que mata usando toda clase de armas  blancas aquejado de alguna clase de  trauma infantil? ¡Esa mierda ya estaba pasada de moda hace treinta años!.

Pues nada, “The Orphan Killer” es un slasher como los de antes pero orientado hacia el “torture porn”  (en la Wikipedia encontraran toda la información sobre estos anglicismos intraducibles)  sin más interés que algunas escenas de un sorprendente contenido blasfemo y que van desde la quema de una imagen de Benedicto XVI hasta una monja practicando una felación en medio de una iglesia. Totalmente prescindible salvo que no hayas visto una película de terror desde 1975.

P.D. el corrector de Word no reconoce la palabra “felación”  


 
Intrigado tras visionar la primera temporada de la serie “Girls” me decido a ver esta película igualmente escrita, dirigida e interpretada por Lena Dunham. Efectivamente “Tiny furniture” es una especie de ensayo de la serie que se estrenaría dos años después (el tema es prácticamente el mismo e incluso participan algunos actores que luego repetirán en la serie) en lo  que podríamos definir como el “Reality bites” de la segunda década del siglo XXI. Eso sí, queda claro que a este argumento le viene mejor el formato breve de episodios de 20 minutos que el de un largometraje de 90. De hecho podrían haber subdividido el filme en 4 partes y presentarlo como los nuevos capítulos de la segunda temporada y nadie se habría dado cuenta. Bueno quizás la película sea algo más triste y patética que la serie, aunque pensándolo mejor creo que es igual de patética pero eso sí, más triste


 
Por lo general la gente vio primero la serie “Twin Peaks” y algunos además vieron posteriormente la película-precuela “Fire walk with me”. A mí me ha pasado al revés.

Lo cierto es que el hecho de ver esta película ha respondido sobre todo a un afán completista de la obra cinematográfica de David Lynch (bueno queda “Dune” pero creo que no voy a llegar tan lejos), además yo ni siquiera he visto “Twin Peaks”, una serie que llegó hasta mí tarde y mal debido a que en la época de su célebre estreno en Tele 5 (¿De verdad existió un país en el que una serie como “Twin Peaks” constituyó  un éxito de público e incluso un cierto fenómeno social?) las privadas no podían verse todavía en Canarias. Cuando tal cosa ocurrió estaba empezando la segunda temporada y todo el mundo está de acuerdo en que no era lo mismo.

Recuerdo que en la época de su estreno “Fire walk with me” disfrutó de cierta fama de incomprensible y de ida de olla lynchiana, por supuesto eso fue antes de que cosas como “Carretera Perdida”, “Mulholland Drive” e “Inland Empire” convirtieran aquella película en algo con una estructura razonablemente lógica. Yo la he visto con cierta distancia, quizás porque no tenía el estímulo de haber visto previamente la serie, de hecho creo que por fin voy a hacerlo ahora, por eso digo que haré lo contrario de lo que ha hecho todo el mundo.

Eso sí, tras ver la película mantengo que Ronette Pulaski sigue siendo mi personaje favorito (“Girls just want to have fun”) y que Bob parece un ex batería de “Anvil”, da muy poco miedo. 


 
Hacer una película como “Dogma” puede suponerte un fastidio en la mayor parte de países cristianos del mundo (en España incluso podrías acabar en los tribunales), pero en Estados Unidos puede llegar a costarte la vida (si no me creen pongan “Iglesia Bautista de Westboro” en el Google). Ignoro si Kevin Smith ha dirigido “Red State” como venganza por la cantidad de grupos fundamentalistas que le han estado martirizando desde que en 1999 se decidiera a hacer un retrato sarcástico pero también bienintencionado en las contradicciones de la religión cristiana en general y de su propia religión en particular (él se declaraba entonces católico practicante).  

De no ser así no se entiende entonces cómo ha podido engendrar un filme tan confuso, desequilibrado, excesivo y grotesco (en ocasiones incluso sádico), carente de cualquier personaje con el que identificarse ni lo más mínimo, carente asimismo de cualquier sentido del humor (y en caso de haberlo sería un humor más negro que el de los chistes sobre el crimen de Alcasser que los hay) y en definitiva un ejercicio de rabia más próximo al teatro de la crueldad que a la en el fondo amable burla de “Dogma”.

De todas maneras sería injusto cargar demasiado contra un filme que honestamente tengo que decir que no he visto en las mejores condiciones, como suele ser habitual ninguna sala local decidió programar esta película y tuve que hacerme con ella por los canales asimismo habituales, lo malo es que venía con unos subtítulos incrustados que son posiblemente los peores que he visto en siete años de esforzada piratería, peor que cualquier traducción literal de una lavadora rumana (Él conseguirá más viejo como va el tiempo cerca, más pesado como comen más, más feliz como buen cuidado). Tendré que volver a verla en el futuro traducida como Dios manda pero eso será dentro de bastante


 
Miniserie de tres capítulos, de hora y media aproximadamente cada uno, que trata sobre una de esas clásicas enemistades familiares que proliferaban en el Oeste americano (bueno la acción transcurre en la frontera entre Kentucky y West Virginia por lo que más bien habría que decir que se trataba de un asunto entre sureños), en esta ocasión la historia está basada en un hecho real que ha dado también que yo sepa material para al menos una película y un telefilme (siguiendo el rastro de la imdb se puede encontrar incluso más dramatizaciones con este argumento).   

La miniserie sigue un poco la onda de “Deadwood” en lo que a mezclar realidad y ficción se refiere y sobre todo en la ausencia de cualquier noción de la vieja épica de los western clásicos, de hecho resulta difícil pensar en alguno de los personajes (mujeres incluidas) que no merezca que le peguen un tiro en algún momento, también resulta curioso cómo es igualmente difícil tomar partido por alguno de los dos bandos (algo que parece inevitable en un argumento de estas características) cuando ambos se comportan con igual grado de barbarie (aunque confieso tener algo más de simpatía por los Mccoy).

En definitiva un producto poco conocido pero que a mí me ha resultado apasionante (de hecho me he pegado las casi cinco horas de duración de la mini serie en dos bocados) y que incluso opino que podría haber dado para un par de temporadas teniendo en cuenta que la acción se prolonga durante casi treinta años. El hecho de que no me haya importado que los protagonistas de la historia sean dos actores que detesto (Bill Paxton y Kevin Costner) me parece también un punto a favor.
 

7 Comments:

Blogger Adso said...

La de Red State me atraía pero al final me decanté por la innecesaria "Spiderman", comiquero que es uno, donde por cierto hace de Lagarto el vecino de Hugh Grant en Notting Hill.

¿Viste ya BLACK MIRROR? ¿Hablaste de ella por aquí y se me pasó? El otro día vi el primer capítulo, "The national anthem" y flipé, es lo más sorprendente que he visto en tv en mucho mucho tiempo.

8:19 AM  
Blogger SisterBoy said...

Ese primer capítulo es la leche, los otros dos no son tan impactantes y la verdad es que aparentemente no tienen mucho que ver entre sí pero son igualmente interesantes.

Yo este verano supongo que sólo ire a ver Prometheus pero buscaré informes primero.

9:24 AM  
Blogger El Impenitente said...

De Kevin Smith me quedé en "Persiguiendo a Amy". Vi "Dogma" en su momento y no me pareció para tanto, ni como película ni, desde luego, como escándalo. Hay gente que lo que más le gusta en este mundo es escandalizarse y cualquier excusa es buena.

Y el corrector de Word igual no te reconoció lo de practicar. Hay veces que se utiliza el verbo practicar de una manera que seguramente será correcta pero que, al menos a mí, me chirría bastante. No se dice practicar sexo. Se dice defollal, mucho más cañí (o calorro), más sonoro y más expresivo. Practicar una felación es mecánico. Podría hacerlo un robot.

11:31 PM  
Anonymous Sr. Biltons said...

“Clerks” y “Mallrats” me divirtieron bastante, nunca me gustaron las comedias adolescentes pero estas sí (quizás porque los protagonistas jugaban a video juegos y les gustaba la Guerra de las Galaxias),
pero después fue cayendo en picado. De las posteriores no me gustó ninguna, solo “Persiguiendo a Amy” un poco. “Red State” la tengo pendiente, tampoco la estrenaron en Cartagena.

De Twin Peaks los capítulos que van del piloto hasta la resolución de Laura Palmer me parecen grandiosos, aunque admito que la serie está desfasada en algunas cosas y los capítulos posteriores no son tan buenos (algunos muy malos),
pero esos diecinueve o veinte capítulos son de las pocas series que he visto más de una vez, aunque claro, también tengo que decir que soy un incondicional de David Lynch.
Si en vez de una precuela la película fuera una conclusión hubiera sido perfecto.

Un saludo

5:02 AM  
Blogger SisterBoy said...

Impenitente he oído que algunos robots sí que lo hacen :)

Mr Blitons tenía entenido que la serie sí que tenía un final, de hecho ahora mismo no se si iniciar una serie inconclusa :(

7:59 AM  
Anonymous Sr. Biltons said...

Lynch desconectó de la serie después de resolver el asesinato de Laura Palmer, para rodar Corazón Salvaje. La audiencia cayó en picado y fue cancelada, Lynch volvió para rodar el último episodio y lo dejo con un “cliffhanger” (si alguien conoce una palabra para sustituir este anglicismo que lo diga por favor) dicen que ese final fue una pataleta por la cancelación.
Hay una escena en la película en la que se da una pista sobre cómo podía continuar la serie, pero no te digo más por si vas a verla.

Un Saludo

9:09 AM  
Blogger SisterBoy said...

Cliffhanger me parece una palabra hermosa

3:06 PM  

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