Monday, May 07, 2012

Mucha policía mucha diversión








Sí bueno, todos (o casi todos) hemos cantado alguna vez aquello de “Era un hombre y ahora es poli” y hemos pasado por esa fase en la que manifestábamos odio o desprecio por las fuerzas del orden en cualquiera de sus formas. Es una actitud que por lo general desaparece o se atenúa con el tiempo, ahora mismo yo considero a este colectivo como un elemento desagradable aunque necesario, vamos igual que los supositorios, de hecho podría añadir que siento algo de simpatía por alguien que elige una profesión que le condena automáticamente a la marginalidad.

En los últimos meses hemos visto numerosas imágenes de intervenciones de la Unidad de Antidisturbios en diferentes puntos de España, imágenes muy llamativas como lo son siempre pero que hay que reconocer que son en buena medida inevitables, pasando por alto el rumor de que a este tipo de unidades sólo son destinados aquellos que no valen para otra cosa, digamos hablando sin rodeos que los antidisturbios están precisamente para dar palo pero este hecho no los hace perversos de por sí, no son más que el último eslabón de una cadena represora que empieza mucho más arriba. ¿Qué si se extralimitan en su trabajo? Pues no se puede soltar a los perros de la guerra y pretender que usen algún tipo de discreción a la hora de dar candela, de hecho no creo que haya nadie que pudiera controlarse en una situación como esa.

Ahora visto el caso y comprobado el hecho me gustaría que le echaran una ojeada a esto.



Yo que me he pasado la vida contemplando cargas policiales (ya sea por Televisión o en vivo y en directo incluyendo una delante de la cual corría yo mismo) con serena indignación confieso que he sentido escalofríos viendo esta imágenes que en un principio incluso me parecieron parte de uno de esos montajes-parodia de los programas de Buenafuente o El Gran Wyoming. Una cosa es ser tolerante ante una comprensiva salida de olla causada por el subidón de adrenalina que sin duda debe acompañar a estas actuaciones, pero esa complacencia casi frívola en el innoble arte de pelotear indiscriminadamente a los contribuyentes (como un grupo de niñatos que se van al barranco a tirotear lagartijas con una escopeta de aire comprimido) ya es bastante más perturbador. Es posible que tanto desparpajo se deba al hecho de que es prácticamente imposible procesar a ninguno de estos policías sea cual sea su comportamiento en este tipo de algaradas, y los sueños de impunidad producen monstruos, especialmente si el que sueña es un policía. En fin ahí queda eso.



  

8 Comments:

Blogger El Impenitente said...

Conozco un policía que cuando se aburre va escribiendo los nombres de los vecinos de su pueblo de origen. Cuando descubre algo escabroso tarda décimas en llamar para contarlo. Y en un pueblo no hace falta mucho para que se corra la voz. A veces es mejor un pelotazo. Y vamos a la pregunta: ¿quién controla al que controla? ¿y quién controla al que controla al que controla? Y así sucesivamente.

1:19 PM  
Blogger 3'14 said...

Así justifican su sueldo hombre...

2:46 PM  
Blogger SisterBoy said...

¿Alguien conoce un gato policia?

3:25 PM  
Blogger El Impenitente said...

Le doy una vuelta a la pregunta: aparte de los perros (y de las palomas mensajeras, colaboracionistas ellas), ¿hay algún otro animal policía?

12:47 AM  
Blogger SisterBoy said...

En algunos países les llaman cerdos pero eso no vale :)

4:12 AM  
Blogger 3'14 said...

o cabrones XD

4:48 AM  
Blogger Mery said...

Qué fuerte! Soy la única que no pilla cuál es el criterio por el que uno le dice al otro que dispare a X y no aY o es que no hay criterio?

3:20 AM  
Blogger SisterBoy said...

Me temo que se trata de un juego

4:37 AM  

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