Friday, January 20, 2012

The circus is over



Según la página web “Distancias entre ciudades”, Madrid y Cartagena están separadas por 462 kilómetros lo que equivale a un viaje en coche de cuatro horas y cuarenta y cuatro minutos. En la última película de Alex De la Iglesia, “La chispa de la vida”, el personaje de Roberto Gómez (interpretado por José Mota), deprimido por una frustrante entrevista de trabajo mantenida con personas que pensaba que le tenían aprecio, decide ir desde la capital de España hasta la ciudad murciana, en la que él y su esposa pasaron su luna de miel, en busca de alguna clase de rememoración que le alivie de su ataque de ansiedad. Este transito se produce de una forma tan brusca y con una ausencia de sentido de la continuidad tan acusada que produce una verdadera impresión de extrañeza en el espectador.



Para algunos de ustedes la circunstancia anteriormente señalada podría considerarse una anécdota menor pero para mí es un ejemplo de una historia llevada a la pantalla de un modo terriblemente descuidado y desafortunado. Tras un breve prólogo-introducción en el que ya se manifestaban algunos síntomas inquietantes (que se confirmaron más tarde de un modo que ya comentaremos) y el viaje relámpago anteriormente mencionado, la película prosigue su atropellado ritmo en lo que parece ser una sorprendente impaciencia por llegar a la situación que constituye la base principal de la trama: Roberto Gómez tendido boca arriba sobre un montaje de ferralla con un hierro clavado en la cabeza. De la Iglesia consigue llegar a la situación que le interesa a los quince minutos (contados) de comenzar la película, pero para ello ha tenido que transitar un camino a veces, como hemos visto, abrupto y a veces, como sucede con todas el encadenamiento de fatalidades que conducen a la ordalía de Roberto, directamente vergonzantes, impropias de alguien que ha filmado cosas como “El día de la bestia”, “La Comunidad” e incluso “Balada triste de trompeta” (aunque sí propias de alguien que ha filmado “800 balas”).



Todas estas circunstancias ofrecían más bien malos augurios sobre todo lo que vendría después (unos malos augurios que para ser sinceros ya tenía antes incluso de entrar a ver la película). Pero ya metidos en el terreno al que quería llevarnos De la Iglesia ¿qué encontramos allí? Pues varias cosas y ninguna buena, lo primero que falla es lo que se supone que debería ser la base del argumento: la interpretación de José Mota, un buen cómico pero un mediocre actor. Echando una ojeada a la carrera de Mota nos encontramos con un puñado de papeles secundarios que posiblemente podrían ser intercambiables con algunos gags de sus espectáculos televisivos, aquí en cambio tiene su primer papel protagonista y nada menos que en un drama en una producción de cierta enjundia, un desafío en el que no sale bien parado, no puede entender su inclusión en esta película de otra manera que no sea un truco publicitario para atraer a un público que posiblemente entre a ver la película pensando en encontrarse con algo muy distinto a lo que al final se le ofrece.




Tampoco es que los actores que rodean al protagonista ayuden mucho a sacar adelante el proyecto, algunos de ellos parecen tener también una función meramente decorativa con la idea de dar algún prestigio a la producción (Salma Hayek, Santiago Segura) y otros, como Fernando Tejero, Juanjo Puigcorbe o Juan Luis Galiardo fracasan sobre todo por tener que dar vida a personajes imposibles de admitir. El resultado es un filme cuyo gusto por el trazo grueso y la moralina digna de un capítulo de “El club de la herradura” hace que fracase tanto en su vertiente dramática (sustancia sobre la que en teoría se basa la película) como en sus escaso momentos cómicos (escasos y sin puñetera gracia habría que añadir).

Soy de los que aplaudieron el arriesgadísimo salto al vacío que De la Iglesia dio con “Balada triste de trompeta”, nunca esperé que su nueva película fuera en esa dirección porque se trataba de un camino cerrado, o más bien de un portazo definitivo a los demonios de la infancia, pero nunca esperé tampoco que el nuevo estreno del director vizcaíno fuera tan decepcionante.

En resumen si de verdad quieren ver una sátira sangrienta sobre la explotación capitalista de un tragedia humana y sobre lo morbosa complacencia del público por asistir a dicha explotación, les recomiendo que busquen donde sea “Ace in the hole” de Billy Wilder, y si quieren ver a José Mota haciendo lo que mejor sabe hacer ahí está youtube.

18 Comments:

Blogger El Impenitente said...

Pues no he visto "El gran carnaval". Y lo digo públicamente para ver si, con la vergüenza, solvento esa carencia a la mayor brevedad.

Y te consulto a ti, oh sapientísimo, porque no sé si Billy Wilder habra sido el mejor o no o si ha sido el que más cosas buenas ha hecho. La calidad, la cantidad y la cantidad de calidad.

José Mota doblando a personajes en "Shrek" o en "Monstruos, S.A." (películas que he visto unas cientos de miles de veces) se defendía. Igual se ha pensado que era López Vázquez para la comedia y podía ser López Vázquez para el drama. Y me temo que José Mota no es López Vázquez.

12:25 AM  
Blogger Deckard said...

El ir a salto de mata para llegar a dónde le interesa era el leitmotiv de Balada.

12:31 PM  
Blogger SisterBoy said...

A Billy Wilder (como a John Houston) le perjudicó mucho la crítica "cahierista" que le minusvaloraba en favor de otros directores como Howard Hawks, Nicholas Ray o Samuel Fuller aunque Wilder tenga en comparación más obras maestras en su haber que estos tres realizadores juntos.

Por lo que sé de Jose Luis Lopez Vazquez fuera de los escenariso y las pantallas no le llegaba a la suela de los zapatos a Mota (y por extensión a buena parte del resto de la humanidad), pero dentro no tenía rival ni comparación alguna con Mota (ni con buena parte del resto de la humanidad).

12:36 PM  
Blogger SisterBoy said...

Deckard pues el problema de "La chispa de la vida" es que no da los mismos saltos pero para no llegar a ninguna parte interesante.

12:36 PM  
Blogger Slim said...

no he visto ni Balada ni esta. ¿Y porqué? pues no sé. porque no tengo ninguna gana, la verdad. es como si sintiera rechazo solo de ver el cartel.

sin embargo tu entrada me ha recordado El Club de la Herradura, pero que bonita era esa serie! que me la voy a buscar a ver...con la malvada Veronica, y el guapo de los establos, ay!

y has visto la segunda de Sherlok Holmes? este fin de semana queriamos ir...

9:51 AM  
Blogger SisterBoy said...

Pues cuando hago zapping antes de dormir siempre paso por el canal Disney y pillo "El club de la herradura", ¿has visto "Escapar de Scorpion Island?"

No he visto la segunda de Sherlock Holmes, tampoco vi la primera, si quieres ver algo bueno de Sherlock hazte con la mini serie británica de dos temporadas.

10:41 AM  
Blogger littlebab said...

Yo a esta le tengo ganas, pero es que no hay una crítica buena...

3:14 PM  
Blogger SisterBoy said...

Ahorrate la pasta

8:33 AM  
Blogger Slim said...

nooo. es de disney channel? mis hijas ya no ven ese instructivo canal, ahora se han pasado a la MTV, que no tiene nada que ver con lo que era la MTV cuando eramos nosotros adolescentes.
al lado de los realities de la MTV, hanna montana y el hermano mayor de los magos de Weberly Place se llevarian los oscars de interpretacion, y los gemelos del Hotel, el de Guión-

al final no fuimos al cine. ya me han hablado de la serie esa, a ver si la busco.

9:25 AM  
Blogger El Impenitente said...

Ana y yo estamos enganchados a "Jersey shore". La fascinación por lo abominable una vez más. Qué cuadrilla.

1:01 AM  
Blogger Slim said...

NO ME LO PUEDES DECIR EN SERIO.
y las mayúsculas son queriendo.

7:39 AM  
Blogger SisterBoy said...

He tratado de ver Jersey Shore alguna que otra vez y he aguantado al menos hasta que llega un primer plano de esos labios colagenados, es decir, aguanto unos cinco minutos.

Prefiero "Cita con Mama"

8:40 AM  
Blogger El Impenitente said...

"Jersey Shore" es muy profundo. Una jornada diaria marcada por gimnasio, rayos y lavandería es, cuanto menos, aristotélica. Y Mike "The Situation" es un prócer de la humanidad.

"Cita con mamá" también lo vemos. Y MTV Tuning. Xzibit es poco menos que un dios para nosotros.

Que conste que esto os lo cuento a vosotros porque sois mis amigos, pero lo negaré con rotundidad en cualquier foro.

11:29 AM  
Blogger SisterBoy said...

Lo que se habla en el blog de Sisterboy se queda en el blog de Sisterboy

12:06 PM  
Blogger Slim said...

gimnasio, rayos, lavanderia? te has dejado lo mas importante..las discotecas!
yo solo espero que mis hijas aprendan que en la vida tienen que hacer exactamente lo contrario que Jenni, Nicole y las demás-

cita con mamá es parecido a" "quien quiere casarse con mi hijo? ayer vi un anuncio de este último y casi me da algo. los guionistas esta vez se han pasado!

11:31 PM  
Anonymous Lena said...

"JERSEY SHORE", te hace ver que si estás moreno de rayos y de bronceador en spray, la vida es maravillosa y nada malo te pasará. Al final el que no tengas conectadas las neuronas de forma correcta hace que seas féliz y que tu gran preocupación vital sea cómo llevas el pelo, lo dicho son horripilantemente adorables.

12:57 AM  
Blogger SisterBoy said...

Precisamente venía a comentar que, por lo que cuentan, al lado de "¿Quien quiere casarse con mi hijo", Jersey Shore debe ser la Conferencia de Yalta.

8:27 AM  
Blogger SisterBoy said...

Por cierto Lena bienvenida.

8:28 AM  

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