Tuesday, October 11, 2011

Sesión doble.

En primer lugar decir que el resultado de la encuesta planteada en la entrada anterior es un empate entre las tres propuestas con lo cual queda el voto de calidad de mi menda. Y puestos a elegir, y teniendo la información de que algunas personas se sienten molestas por el fondo negro, he decidido cambiar finalmente a blanco. Eso sí el cambio tendrá lugar a partir del 1 de noviembre, día de difuntos, no encuentro mejor momento para despedir el tono oscuro del blog y que además coincidirá con la última entrada del Abecedario del Crimen. Ahora vamos con el tema del día.

Dos películas en teoría de estreno en nuestro país (lo digo porque la primera de ellas es del año 2010), la primera con algo de spoilers (tampoco muchos pero yo no leería esto si no la hubiese visto), la segunda no. La segunda admite un visionado en la versión doblada si no queda más remedio, la primera bajo ningún concepto debe verse en otra versión que no sea la original. Quizás debiera haber añadido “Somewhere” de Sophia Coppola, otra película del año pasado que se ha estrenado ahora pero sinceramente no sé qué decir de ella. Vamos con el tomate.




Hay una escena emblemática del argumento de esta película que tampoco creo que podamos calificar como de “comedia negra”. Los cuatro leones a los que alude el título se dirigen al martirio mientras escuchan por la radio uno de esos temas de música árabe revolucionaria que suelen ambientar los vídeos de atentados de Al-Quaeda. En un cambio de plano vemos como ahora los terroristas están escuchando con mucho más entusiasmo la animosa “Dancing in the moonlight”.

Que un pastor de cabras afgano se convierta en terrorista es algo que se puede achacar a multitud de factores religiosos y ambientales, pero que individuos de origen islámico, pero educados íntegramente en una sociedad occidental, se conviertan en suicidas es algo mucho más complejo, desde luego esta película ni siquiera intenta explicarlo, se limita a narrar las contradicciones de un grupo de hombres que viviendo en medio de una de las sociedades más avanzadas del mundo elije voluntariamente la barbarie.

No se trata de una película redonda, el comienzo opta por un humor excesivamente grueso y más propio de un programa televisivo de sketches para públicos no demasiado exigentes, muestra de ello es toda la parte en la que Omar y Waj (el payaso listo y el payaso tonto) acuden al campamento para terroristas en Pakistan. El hecho de que algunas anécdotas reales atribuidas a muyhaidines pudieran ser incluidas con justicia entre los gags de la película (como la de ese terrorista que estuvo durante dos horas buscando ropa que no le hiciera parecer gordo en el vídeo que iba a filmar antes de inmolarse) no contradice el hecho de que el tratamiento humorístico sea en ocasiones demasiado grosero.

Sin abandonar nunca el tono sarcástico la película se asienta un poco más en cuanto abandona el simple encadenamiento de chistes y se focaliza en una auténtica trama, esto es el atentado suicida durante la Marathon, momento en el que tiene lugar una grandiosa escena que justifica por sí sola el visionado del filme. En ella se combina el humor, la tragedia y la reflexión y sobre todo queda perfectamente diáfano la increíble estupidez que trae consigo el propio concepto del acto de inmolación con lo que, incluso aunque no fuera esa la intención con la que se hizo la película, “Four lions” resulta un filme de lo más didáctico. De todos modos independientemente de lo buena o mala que sea la película resulta una iniciativa que cuenta con todos mis respetos, ojala más gente siguiera esa senda.







Después del formidable golpe de fortuna que supuso que su corto “Esposados” fuera nominado a los Oscars, Juan Carlos Fresnadillo ha hecho tres películas incluyendo la que hoy nos ocupa, ninguna de ellas es totalmente satisfactoria, aunque a nivel personal sí lo es el hecho de que un paisano ande por el mundo haciendo películas con Clive Owen y gente por el estilo.

En el caso de “Intruders” presiento que nos encontramos ante la clásica producción cinematográfica que surge a partir de una idea argumental –más o menos brillante u original- que funciona como núcleo, se construye toda una historia que gira y se pone al servicio de dicha idea. Bueno, quizás estoy describiendo el proceso de construcción del 90% de las películas comerciales, pero digamos que en algunas este procedimiento se nota más que en otras, y en el filme de Fresnadillo se nota bastante. Efectivamente el espectador se enfrenta a un desfile de imágenes y situaciones poco comprensibles pero al mismo tiempo con la insinuación de que todo encajará cuando llegue el desenlace de la historia, y sí la verdad es que eso es exactamente lo que ocurre al final, el rompecabezas queda perfectamente explicado y de un modo además bastante satisfactorio, incluso brillante.

Desde luego es un final que mejora bastante un producto filmado en ocasiones de manera descuidada, y en el que Fresnadillo sigue confundiendo insinuación con confusión (tal y como le ocurría con la poco recomendable “28 semanas después”). Algunos han objetado el hecho de que muchas de las escenas y situaciones están alegremente fusiladas de otros títulos anteriores, pero es una acusación ridícula en el año veinte después de Tarantino, el hombre que convirtió el plagio en homenaje (por cierto que entre los “homenajes” de la película está incluido uno muy simpático a la histórica “El exorcista”, aunque más que homenaje habría que hablar de parodia).

En fin, la carrera de Fresnadillo prosigue entre títulos correctos pero no demasiado memorables, pero eso sí, que un canario triunfe en el extranjero es siempre motivo de orgullo, sinceramente lo digo.

9 Comments:

Blogger Slim said...

Yo tengo ganas de ver la de 4 lions, ya te dije que solo con el trailer (que incluye la escena de la cancion) ya me rei con ganas. con lo del doblaje coincido absolutamente, a mi ya me cuesta ver doblado casi todo (a riesgo de padecer pedante) pero es que en esta peli el doblaje español es horroroso, horroroso (que decia maria barranco en aquella peli de almodovar)

la segunda, la fui a ver el sabado: en una palabra: una patata. lo siento por tu paisano, pero ni gustó a los adultos (alguno hasta se durmió) ni a los adolescentes tan adictos al género. a mi me parecio un rollo, lenta y sin ritmo alguno. pero bueno, que es solo una opinión.
mucho mejor la de los zombies, donde va a parar.

11:00 AM  
Blogger SisterBoy said...

Hombre...a mí también me pareció un poco papa frita pero te digo que me gustó el giro y la explicación final, hasta ese momento coincido con tu opinión y la de tu familia.

11:27 AM  
Blogger Realice said...

¿No te estrenan 'El ilusionista'? Es la peli que más ganas tengo de ver...

(Por cierto, yo tu blog lo selecciono con el cursor para verlo azul sobre fondo blanco)

4:40 PM  
Blogger SisterBoy said...

Pues no, en esta isla desde luego no la han estrenado. Por cierto dichosos los ojos :)

12:17 AM  
Blogger El Impenitente said...

Menos mal que Silva os da lustre a los canarios por ahí fuera.

José Vélez, gran artista y mejor persona. "No, por favor. No dudes más de mí. No, por favor. No tientes al amor". Poesía pura.

11:49 AM  
Blogger SisterBoy said...

Y luego sigue "te he sido fiel, tal vez no lo merezcas..."

4:06 PM  
Blogger 3'14 said...

No he visto ninguna de las dos.
Sobre Intruders no he oído hablar demasiado bien, pero que leches! Si unos fueron a ver El árbol de la vida por el Pitt, yo esta la veré por San Owen, que está pues eso..como un santo y a sabiendas de lo que iré a ver... jeje...

2:23 AM  
Anonymous Anonymous said...

REFRESCOSPEPITO said:

Barry, el único protagonista británico, es un idiota, tanto el personaje como el actor y ambos merecen la muerte.
Sin ese estúpido personje la película hubiera ganado varios enteros.
Por cierto, creo que los chistes no funcionan, nadie se reía en el cine.

5:39 AM  
Blogger SisterBoy said...

Hombre ya digo que con ese brillante final en la marathón se compensaba cualquier otro bajón de ritmo :)

8:55 AM  

Post a Comment

<< Home