Thursday, September 08, 2011

Los ojos sin una cara

Pedro Almodóvar afirmó que el origen de “Los abrazos rotos” fue la imagen de una pareja inmortalizada por casualidad cuando el cineasta sacaba fotos de una playa de Lanzarote.



Mi interés por “Les yeux sans visage” vino a raíz de una foto de la película que ilustraba una biografía de Georges Franju en mi enciclopedia favorita. Durante años estuve obsesionado con esa foto, tanto que cuando por fin se pasó la película por la segunda cadena (mucho antes de que Internet permitiera el acceso a títulos con los que antes sólo podíamos soñar) no perdí ocasión de verla.



Está película francesa rodada en 1960 ha sido señalada entre otras muchas como una de las referencias de Almodóvar a la hora de llevar a la pantalla su nueva historia. Reconozco que es difícil no rememorarla contemplando la primera hora de metraje de “La piel que habito”, una rememoración más argumental que estética puesto que, a pesar del tenebroso lirismo de sus minutos finales, la película de Franju está caracterizada por una puesta en escena concisa, desnuda y seca. Almodóvar en cambio se sirve de todos los trucos visuales, artísticos y sonoros que atesora en su larga y exitosa carrera de tal modo que, durante la citada primera hora de la película, pareciera que la trama de la misma fuera un mero pretexto para ese talentoso despliegue de estilismo. Algo que no suele ser habitual en el cine del director español siempre caracterizado bien por la predominancia del argumento sobre la forma bien por una armoniosa coexistencia de ambas.

Sin embargo es en el momento en el que llega el clímax de la película (ese que se supone que no debemos conocer antes de que verla, algo difícil de evitar cuando ese giro argumental ya era de sobra conocido antes incluso de que comenzara el rodaje) cuando todo esa cuidada ambientación se pone al servicio de un guión que podíamos resumir como insostenible e indefendible.

Efectivamente todo el artificio y el talento de Almodóvar se despliega con el fin de (como se ha señalado de modo muy explícito hasta en las críticas más elogiosas) transformar lo ridículo en sublime, de dar con éxito un salto al vacío. Casi todos señalan precisamente ese fino equilibrio que la película mantiene entre lo audaz y lo grotesco, y siendo ese equilibrio tan delicado no debería extrañar a nadie que algunos espectadores (entre los que me incluyo) opinen que el funambulista ha caído del lado malo. Yo personalmente así lo creo, el leivmotiv de “La piel que habito” es demasiado extravagante como para que pueda ser asumido, es cierto que el cine, y el talento de los cineastas, en ocasiones nos ha hecho tragar con cosas igual o más bizarras que esta, y es precisamente Almodóvar uno de esos magos capaces de todo…o de casi todo. En ocasiones la tan señalada “suspensión de la incredulidad”, imprescindible para ejercer el disfrute de toda manifestación artística, tiene sus límites y yo creo que aquí se han rebasado. En cierto modo tienen razón los que aducen que el director ha vuelto a sus orígenes, el desarrollo de “La piel que habito” podría equipararse al de los bizarros argumentos de sus primeros filmes pero hace demasiado tiempo de eso, lo que entonces podía ser admisible ahora no lo es, al menos no para mí.

Pero repito que todo lo demás está muy bien, las interpretaciones lo están (incluso la del habitualmente nefasto Banderas aunque hay que destacar sobre todo el impresionante trabajo de Elena Anaya), la fotografía, la banda sonora, la dirección artística, los escenarios (desde luego ese cigarral toledano es una auténtica monada), etc... pero todo eso siempre al servicio de una historia que, repito, sólo se puede calificar de insostenible.

Y esto es todo lo que tengo que decir de “La piel que habito” sin desvelar demasiado de su argumento, los spoilers en la sección de comentarios

11 Comments:

Blogger Slim said...

me lo temia, y me da rabia, la verdad.
de todas maneras iremos a verla, y ya te contare que me ha parecido. casi siempre saco alguna cosa de las pelis de almodovar que me gusta, aunque la pelicula no me guste, esa es la magia que para mi tiene este director.

espero sacar algo de esta tambien.

5:31 AM  
Blogger Mery said...

No veo una peli de Almodóvar desde hace m´s de una década... sí, sí, no he visto ninguna de las oscarizadasXD Y no es coña. Pero tengo ganas de ver ésta, a ver qué tal;)Espero que me guste más que a ti o pasará otra década antes de ver otraXD

7:31 AM  
Blogger SisterBoy said...

¡¡¡Vayan, vuelvan y opinen!!!. Mery me alegra leerte por aquí otra vez :D

8:00 AM  
Blogger 3'14 said...

iré (o me quedaré desde casa..ehem...), volveré y opinaré!! No lo dude usted!

11:35 AM  
Blogger Ra está en la aldea said...

Acabo de llegar de verla; a mí me ha encantado. Es un exceso, una locura, una salida de madre maravillosa.

12:58 PM  
Blogger SisterBoy said...

Es como una Pepi, Luci, Bom high tech pero ya no estamos en 1980 :)

1:33 PM  
Blogger Deckard said...

Yo no tenía ni idea del argumento. Y como espectador virgen me dio bastante igual. Ni parece nefasta ni fascinante.

Me entretuvo, a pesar de algunas bufonadas (¡¡ese tigre!!) y más o menos compro el giro. Pero ese larguísimo flashback contándolo todo, parte la película por la mitad.

4:23 AM  
Blogger littlebab said...

Yo creo que Sisterboy iba con mala predisposición. Tú mismo dices que no entras en el juego de la peli, y así no se va a ninguna parte! Por esa regla de tres yo tampoco me creo "Barbarella" :D

4:03 AM  
Blogger SisterBoy said...

En absoluto, iba con la mejor de las predisposiciones. Y lo que pasa con Barbarella es que nadie necesita creersela pero esta película juega en otra liga, pretende ser algo serio y no lo es.

8:39 AM  
Blogger JRB said...

A mí me gustó bastante, aunque menos que otras películas de Almodóvar. La credibilidad de la bizarrísima historia principal no me preocupa. Después de películas como "Qué he hecho yo...", "Kika" o "La mala educación", uno ya asume que las pelis de Almodovar suceden en un mundo aparte, retorcido y delirante a partes iguales. Y creo que esta última película tiene momentos geniales. Para mí el problema es Banderas, menos nefasto que otras veces pero nefasto al fin y al cabo, y quizá esa trama secundaria de hermanastros hijos de la chacha que no aporta demasiado y desvía la atención de la historia verdaderamente interesante, la de la venganza, el cambio de sexo y la relación entre víctima y verdugo.

9:03 AM  
Blogger SisterBoy said...

A mí Banderas me parece un mal actor pero fíjate que en las de Almodovar me suele gustar, en cambio sus películas amerícanas suelen ser abonimables, al menos las partes donde sale él (vease "Entrevista con el vampiro")

9:18 AM  

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