Thursday, August 11, 2011

Don´t mug yourself


Unas breves palabras acerca de los incidentes que han tenido lugar en Londres y en otras ciudades británicas.




Naturalmente dichas palabras no supondran ninguna clase de análisis político o sociológico, algo que no me corresponde hacer pues no tengo conocimientos teóricos ni prácticos para ello. Sólo señalar que estos estallidos de rabia suelen desarrollarse más o menos del mismo modo que se desarrollaron los disturbios del barrio angelino de Watts en 1965 (que podríamos calificar de primigenios), esto es, un marco espacial formado por un distrito urbano habitado por una mayoría de individuos jóvenes con escasa formación y elevada tasa de desempleo y que por añadidura suelen pertenecer a alguna clase de minoría racial. Dado que muchas ciudades del primer mundo tienen una estructura urbana similar es lógico que cuando suceden cosas como esta sucedan de semejante manera: un incidente, por lo general relacionado con alguna actuación de Policía que ni siquiera tiene que ser especialmente grave, sirve como desencadenante de un estallido de violencia caótico que no persigue otro fin que el del saqueo y el incendio. Dicho estallido suele durar el tiempo que las autoridades tardan en salir de su estupor y reaccionar de forma masiva, este tiempo oscila entre unos pocos días y una semana. Después de eso se recoge la basura, se manda a algún desgraciado a la cárcel y durante algún tiempo todo el mundo se hará las mismas preguntas que se hacen siempre y que siempre se harán (otros en cambio, incluido algún Primer Ministro, optará por la muy respetable postura de sacar a pasar la testosterona). En resumen estos incidentes son cómo los terremotos: se sabe más o menos cómo y por qué se producen pero nadie es capaz de adivinar dónde y cuando tendrán lugar.



De todos modos repito que estos disturbios en particular tienen algunas características que me parece interesante comentar:

1. A pesar de algunos detalles desagradables (como las judías para desayunar, las matanzas coloniales y el grupo Bucks Fizz) soy un gran admirador del carácter inglés, y me ha resultado especialmente encantador el detalle de que la Policía haya tenido que pedir permiso para usar balas de goma y se haya planteado como un recurso extremo el empleo de gases lacrimógenos o cañones de agua. Alguien podría interpretar dichos detalles como un signo de debilidad (¿alguien se imagina a la Policia española pidiendo permiso para pegar pelotazos?), pero a mí más bien me resultan reveladores de una filosofía que establece un cuidadoso protocolo ético a la hora de emplear la violencia, al menos contra sus propios ciudadanos, ya demostraron en el pasado no tener tantos escrúpulos con los de otras naciones.



2. Es inevitable hacer alguna clase de comparación entre los indignados patrios y los cabreados británicos. Viendo lo que ha ocurrido en Londres (y también hace poco en Grecia) resulta difícil no congratularse de que el mayor problema que han causado los protestantes españoles haya sido el que cuatro mercachifles del centro de Madrid hayan tenido que estar un par de días sin poder estafar turistas. Digamos que estamos en un estimable termino medio entre la situación ideal como la que ha tenido lugar en Israel (donde una protesta masiva y pacífica ha obligado al Gobierno a plantear cambios en su política económica) y lo que ha sucedido en el Reino Unido.





3. Por último me gustaría que vieran este vídeo que sin duda muchos de ustedes conocen.



Me parece una perfecta ilustración del carácter contradictorio del hombre en general y de los maleantes en particular. Las posturas extremadamente liberales (que están siendo preocupantemente escasas en estos días) tienden a considerar a los alborotadores víctimas de la sociedad así como individuos más susceptibles de reinserción que de castigo. Por otro lado los sectores más conservadores hablan de estos individuos como si se tratara de orcos sin alma a los que hay que apalear y encarcelar de por vida. Creo que la escena que muestra el video pone un punto medio entre estas dos posturas, quiero decir que yo personalmente opino que no hay conflicto entre la primera actitud del hombre negro con el chico caído y lo que ocurre posteriormente, señal de que se puede ser un buen tipo y un hijoputa en el lapso de 30 segundos.



5 Comments:

Blogger 3'14 said...

Impactante el clip musical final... Si a medida que iba leyendo tu entrada tus palabras me conducían a la reflexión, el visionado (tremens viaje al pasado) y más sórdido tema en cuestión, me ha terminado por provocar una ultraviolencia sin límites. El estupor me dura mientras escribo este comentario, y la cara de gilipollas aun más...

3:41 PM  
Blogger 3'14 said...

Ah! y me olvidaba añadir en mi comentario que en ocasiones, sobretodo durante las vacaciones sin poner la TV, conectarse a internet ni leer la prensa, da gusto creer que el mundo se detiene hasta donde te alcanza la vista y que el tiempo permanece suspendido a merced de lo que se te antoje hacer... La ignorancia relativa es, puntualmente, un bien preciado.

3:44 PM  
Blogger SisterBoy said...

Creo que en toda mi vida he estado más de 24 horas sin leer las noticias, algún día tendría que probar tu táctica.

12:13 AM  
Blogger El Impenitente said...

Se vive bien unos días sin poner el telediario, sin internet, sin leer la prensa. Muere Amy Winehouse, un noruego mata a no sé cuántos, juegan Madrid y Barcelona y piensas -cuando vuelva a Valencia que no se me olvide buscar las noticias en la radio y así me entero qué ha pasado. El mundo se hunde (nunca se hunde) y tú tan feliz, rascándote el ombligo. Prueba a pasar unos días desinformado. Engordarás.

1:17 AM  
Blogger SisterBoy said...

Imposible, soy un freak de la actualidad

9:18 AM  

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