Wednesday, July 06, 2011

El tren del terror



Seamos sinceros: las teleseries de factura nacional que surgieron a partir del momento en el que nació la nueva televisión (que podríamos identificar con aquel año en el que nacieron las privadas) oscilan entre lo horrible y lo miserable (y eso incluyendo a la otrora prestigiosa Televisión Pública).




Tampoco se puede decir que con las producciones basadas de hechos reales, tan comunes en otros países, hayamos tenido mucha suerte. La mayoría han sido dramatizaciones -en el sentido más peyorativo de la palabra- de crímenes mediáticos filmadas en el habitual estilo chirriante y que sólo admiten una visión con ánimo jocoso.




El pasado lunes Tele cinco estreno la primera parte de una miniserie dedicada al atentado del 11 de Marzo de 2004, el mayor atentado de la historia de España (y de Europa) y sin duda uno de los acontecimientos más importantes de nuestra época, algo que por sí solo no ha garantizado en el pasado una masiva ni adecuada adaptación a la pequeña o a la gran pantalla en nuestro país, no hace mucho comentábamos cómo el intento de golpe de estado del 23 de febrero de 1981 tardó tres décadas en ser recreado. Pero bueno, en esta ocasión no ha habido que esperar tanto tiempo, apenas siete años.

Generalmente no suelo ver este tipo de producciones y cuando las veo no me suelen gustar, aunque desde luego estoy totalmente a favor de que se hagan, pero en este caso sí que tenía curiosidad por ver el resultado, aunque sólo fuera por una cierta expectación que se había creado en torno a esta mini serie aunque, según las audiencias, dicha expectación haya sido en buena parte ficticia.

Y la verdad es que tengo que decir lo visto (hablando sólo de la primera de dos partes) me ha dejado razonablemente satisfecho, no es desde luego una obra maestra de la recreación de hechos reales pero al menos no da vergüenza ajena, algo que, recordando los antecedentes que hemos mencionado, es todo un logro.

Para el que no lo haya visto la acción comienza con el asalto de la Policía al piso de Leganes en el que se habían refugiado los terroristas, un suceso que puso el violento broche final al drama. Todo hace pensar que la serie comienza precisamente por el final y que no se pretende llegar más allá de los hechos probados por la Audiencia Nacional (tal y como se explica en el prólogo), con lo cual se deja deliberadamente al margen todo lo sucedido en la superficie y en las cloacas de la política entre el 11 y el 14 de marzo, unos acontecimientos menos dramáticos pero puede que más apasionantes que los propios atentados, una lastima pero quizás es demasiado pedir.

A partir del comienzo antes reseñado la serie adopta la forma de un largo flashback en el que se escenifica la historia de la gestación del atentado. El tono con el que se cuenta el largo y, a menudo rocambolesco, desarrollo de la conjura me ha resultado interesante, aparentemente bien documentado y sorprendentemente contenido, quizás sea porque esta parte de la historia está interpretada por actores desconocidos (algunos de ellos incluso noveles) y que por ello puede que no padezcan de los vicios que aquejan a muchos de los rostros nacionales más conocidos de la pequeña pantalla y que podríamos resumir en un exceso de teatralidad. Es cierto que en ocasiones, sobre todo al principio, resulta difícil discernir quien es quien pero a medida que avanza la historia consiguen destacarse algunos caracteres interesantes como los del demiurgo Serhane Ben Abdelmajid (El Tunecino), el delincuente reconvertido en mártir Jamal Ahmidan (El Chino) y el grotesco fiestero-islamista Rafa Zouhuier. Sí, estoy de acuerdo en que el personaje del confidente Trashorras resulta un poco destemplado, pero hay que reconocer que no es nada en comparación con la autentica figura del minero esquizoide que proporcionó la materia prima para la masacre.




Me gustaría destacar también el acierto que constituye caracterizar a los terroristas evitando tópicos y explicaciones demasiado farragosas sobre las razones que les llevaron a cometer el atentado, posiblemente porque no existan y porque si existieran tampoco las comprenderíamos.

Menos acierto tiene la serie cuando intenta contar la historia de algunas de las futuras victimas de las explosiones, me refiero a que dichos fragmentos tienen la apariencia de un ejercicio de contemporización que resulta extraño al tono general de la trama, como si se tratara de un artificio impuesto algo que posiblemente sea y es este uno de los aspectos más llamativos de la producción de Tele Cinco, el hecho de que haya sido filmada tras conseguir el visto bueno de las diferentes asociaciones de víctimas relacionadas con el atentado, que han manifestado públicamente su satisfacción porque se haya omitido cualquier imagen que represente de modo explicito las consecuencias de la matanza. Podría considerar dicha decisión una iniciativa loable de no ser porque sospecho que ha sido impuesta por esa filosofía de la autocensura que se ha ido extendiendo de forma imparable desde hace años, y que de haber existido en épocas anteriores de la historia nos hubiese hurtado de algunas imágenes que componen nuestra memoria colectiva.




Durante años las víctimas y las familias de las víctimas de cualquier clase de delito han sido ignoradas de forma dolorosa, ahora en cambio nos encontramos con la asombrosa (y perturbadora) certeza de que hay que contar con su permiso para recrear algunos de los hechos que les arrojaron a su condición. ¡Demonios! Digo yo que entre ambas posturas debe haber un término medio.

Pero en fin, lo importante es reiterar que “11-M para que nadie lo olvide” es una producción digna que puede que no entusiasme a la mayoría pero que tampoco hará que nadie se lleve las manos a la cabeza (si exceptuamos a los friki-conspiranóicos profesionales y aficionados a los que cada día se escucha menos afortunadamente) y que es posible que contribuya al empeño por romper el tabú que existe en la comunidad artística de este país a la hora de escenificar acontecimientos recientes de nuestra historia. Y que esto no sea siempre en tono solemne, de hecho queda ya muy poco para que llegue el largamente añorado momento en el que se haga una comedia sobre E.T.A., he aquí el camino.

12 Comments:

Blogger Slim said...

yo no la vi, lo cierto es que tengo vetada tele 5 en casa y casi nada de lo que hacen me interesa: ademas vi un anuncio en FDF (el canal de series de esta cadena), y cuando vi que hablaban las victimas reales dando su opinion...pense que se iban a recrear en el morbo como acostumbran, la verdad.

12:25 AM  
Blogger El Impenitente said...

Los de "Vaya semanita" en la ETB lleván haciendo comedia sobre el nacionalismo y el radicalismo vasco desde hace tiempo. Y les funciona.

12:54 AM  
Blogger SisterBoy said...

Slim yo tampoco veo Tele cinco pero de todos modos lo que comentas correspondía a un documental que se emitió a continuación del capítulo.

Precisamente algunos de los responsables de "Vaya semanita" son los encargados de llevar al cine esa forma tan necesaria de humor

7:50 AM  
Blogger littlebab said...

Ahora resulta que nadie ve Tele5... Sisterboy, estoy deseando leer tu análisis sobre lo ocurrido en Supervivientes!!

11:05 AM  
Blogger littlebab said...

This comment has been removed by the author.

11:05 AM  
Blogger littlebab said...

Ah, y lo del musical de Obama me ha dejado wordless!

11:05 AM  
Blogger SisterBoy said...

Si es lo que yo digo Little, no hace falta ver Tele 5 porque siempre te acabas enterando de lo que ha pasado y tienes muchos sitios donde ver los vídeos :)

1:53 PM  
Blogger Ra está en la aldea said...

Pues efectivamente aquí lo más interesante hubiese sido contar el intervalo entre el 11-M y el 14, pero ahí no podemos evitar pensar que el resultado se aproximaría (involuntariamente)a la comedia de situación.

1:09 AM  
Blogger SisterBoy said...

No dudo de que en España haya talento para contar esa parte de la historia, lo que dudo es que hayan cojones

4:46 AM  
Blogger Deckard said...

Creo que la premisa de la próxima de Cobeaga es un comando de ETA en su piso franco que les toca ser presidentes de la comunidad de vecinos.

4:55 AM  
Blogger JRB said...

¿Then came a day Osama blew us away? Me ha parecido entender eso. ¿Qué es? ¿Un musical de instituto sobre el 11-S? No doy crédito.

Yo tampoco veo Telecinco, salvo programas culturales tipo Gran Hermano, y además el trailer de este telefilm me echaba para atrás. Una peli de Telecinco sobre el 11-M con uno de los Gavilanes. Me imaginaba morbo barato y escenas gratuitas de duchas y torsos desnudos entre los policías encargados de investigar el caso.

En cuanto a los telefilms españoles, aparte de los mencionados sobre crímenes y crónica negra, ultimamente proliferan aquellos sobre personajes públicos como la Pantoja o la Duquesa de Alba. Aunque quizás ya los incluías en la categoría Crímenes y Crónica Negra.

Bueno, un saludo. Esperamos anhelantes un post sobre la SGAE y tu paisano Teddy Bautista. Yo voy a por mi katana y mi chandal amarillo que he leído que el Barça se plantea incluir a Abidal en la operación Cesc.

2:44 PM  
Blogger SisterBoy said...

Yo predigo: el caso Cesc nos destruirá, pero de eso ya hablaremos en el post mensual veraniego del blog de fútbol

9:14 AM  

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