Monday, October 08, 2007

Dos peliculas por el precio de ninguna

Se trata de "La extraña que hay en tí" y "Promesas del Este". Sólo para los que ya las han visto




No fui a ver “La extraña que hay en ti” (a partir de ahora “The brave one” título original en inglés) porque la protagonizara Jodie Foster (hace cinco años que no veo nada suyo) o porque la dirigiera Neil Jordan (me enteré de eso cuando ya había decidido verla) por más que fuera un aliciente ver una película dirigida e interpretada por gente de prestigio. Fui a verla más que nada porque tenía interés en ver como se trataba en el año 2007 el recurrente personaje del “vigilante”.

En los números 363, 3464 y 365 de la revista “Dirigido” se hace un interesante estudio sobre el cine policiaco americano de los años setenta y desde luego se habla de esta figura real y cinematográfica que se podría definir como la de un individuo que aplica la ley de forma violenta y al margen de la policía y los jueces. El fenómeno del vigilante es difícil de comprender y de admitir en las sociedades europeas aunque por lo visto es muy popular en la sociedad norteamericana ya desde los tiempos de las ciudades sin ley del salvaje oeste. La secuencia suele ser la siguiente: el crimen se ha apoderado de la ciudad, la policía y la justicia son instituciones ineficaces e incluso corruptas de manera que los ciudadanos honrados tienen que hacer algo para defenderse por sí mismos.

En el cine la mayoría de los vigilantes suelen ser efectivamente personas civilizadas de clase media con una vida corriente y ordenada a las que un hecho violento, generalmente un asesinato o una violación, trasforma en iracundos paseantes que recorren la ciudad dispuestos a apretar el gatillo a la menor provocación en una mezcla de sentimientos de venganza personal y justicia social.

Se ha hablado mucho de las similitudes entre “The brave one” y “Taxi Driver” pero la verdad quitando la presencia en ambas películas de Jodie Foster y la escena del tiroteo en la tienda (que podría entenderse como un homenaje a la película de Scorcese) no creo que estas dos cintas traten de lo mismo. En cambio el parecido con “Yo soy la justicia” (“Death Wish” a partir de ahora) es más evidente. De hecho es esta película de Charles Bronson la emblemática en cuanto a los vigilantes se refiere y también la iniciadora de una larga saga de secuelas (a cada cual peor bien es cierto) con el mismo o distinto protagonista.

“Death Wish” fue estrenada en el año 1974 en medio de una enorme crisis económica y social provocada por múltiples factores que habían dejado a los Estados Unidos en un estado de postración. En especial el palpable aumento de la delincuencia había conseguido que una parte de la población de las grandes ciudades viviera en perpetuo estado de psicosis. En estas circunstancias un fenómeno como el de las películas de justicieros, por muchas objeciones morales que se le puedan poner, era algo perfectamente explicable: Charles Bronson era el golem de la clase media blanca y paranoica. La cuestión es ¿resulta igualmente explicable hoy en día una película como “The brave one” que al menos yo identifico como un remake o más bien una puesta al día de los postulados de aquella vieja historia de los setenta?.

Para empezar Erica Bain (nombre del personaje interpretado por Jodie Foster) resulta un personaje bastante mal construido y sobre todo muy contradictorio. Por ejemplo tras pasar por una fase de depresión y ansiedad debido al asesinato de su novio el proceso por el cual la victima se convierte en verdugo se simplifica de forma sorprendentemente grosera en esa escena en la que la mujer decide comprarse un arma porque en la comisaría de policía tardan demasiado en atenderla…

A partir de ahí la película no consigue nunca encontrar una definición adecuada de su personaje principal limitándose en cambio a lanzar conceptos a diestro y siniestro sin conseguir concretar ninguno. De esta manera en ciertos momentos del metraje parece apuntarse la idea de que la justiciera comienza a encontrar una morbosa satisfacción en sus hazañas (Erica en trance antes de entrar en acción durante el incidente del metro, Erica regresando a casa con el rostro manchado de sangre y una embriagadora expresión de triunfo) en otros en cambio parece tener dudas sobre la moralidad de sus acciones (el autoanalisis a través del programa de radio que dirige). También está la inevitable referencia al 11 de Septiembre ¿estamos acaso ante una alegoría sobre una sociedad amenazada por una violencia irracional que necesita una respuesta igualmente violenta e irracional? Ni idea, como digo la película no acaba de mojarse en ningún sentido.

Pero quizás estamos confundiendo una simple torpeza a la hora de narrar una historia con algo más complicado. Me refiero a esa desagradable sensación de estar ante un espectáculo que procura no incordiar demasiado a nadie. Por eso resulta tan sospechosa esa insistencia en calificar a Nueva York como “la ciudad más segura del mundo” que es algo así como decir “a pesar de lo jodida que me he quedado esta sigue siendo una gran ciudad” al contrario que en las antiguas películas de vengadores en las que las ciudades solían ser lugares lúgubres y peligrosos que eran detestados por sus habitantes.

Tampoco se quiere hacer sangre de la institución de la policía (que en aquellas otras películas era, como se ha dicho, un cuerpo corrupto e ineficaz que además detestaba la figura del justiciero que ponía en evidencia estos defectos) que aparece como un colectivo más afectado de impotencia que de indolencia algo que personifica la figura del detective Mercer aunque la verdadera función de dicha figura no es revelada hasta ese grotesca sorpresa final en la que el policía se rinde con admiración a los efectivos métodos de la vigilante.

“Death wish” era un producto tosco y brutal pero al menos parecía tener una idea clara de lo que quería contar (e incluso tenia la sutileza de no hacer que el vengador se encontrara con los autores del asesinato de su mujer que jamás volvían a aparecer tras cometer el crimen) lo que lo convierte también en un producto honesto o al menos mucho más que la cobarde y complaciente peliculita producida 33 años más tarde.




Creo que a excepción de “Madame Butterfly” y algún pecadillo de juventud previo a “Shivers” (“Vinieron de dentro de”) he visto todas las películas de Cronemberg. De hecho dudo mucho que hubiera ido a ver un thriller sobre un paleto con oscuro pasado o una película de gangsters rusos de no estar dirigidas por este hombre.

En el caso de “Una historia de violencia” me parece algo justo que los seguidores de la obra del canadiense se vieran desconcertados por un drama policiaco convencional en el fondo pero insólito en la forma en el que a pesar de apuntarse (y únciamente apuntarse) algunas tramas interesantes avanzaba hacia un clímax que finalmente nunca se producía dejando, una gran sentimiento de insatisfacción.

Con “Promesas del este” al menos ya existía el conocimiento previo de que se trataba de un thriller, todo un thriller y nada más que un thriller y además uno bastante bueno, me ha parecido una estupenda historia de mafiosos aunque la verdad me ha decepcionado un poco (y no soy de los que se ha dado cuenta a mitad de la película) el hecho de que al final Nikolai es un agente encubierto. Me atraía más la idea de la clásica historia del esbirro lacónico y profesional que conseguía salvar su alma a instancias de una tercera persona (una mujer claro, un niño, un perro o algo así) y además creo que ese giro del argumento es el que provoca el mismo sentimiento con el que te dejaba “Una historia de violencia”. Si allí la frase que se le venia a uno a la cabeza al acabar la película era “¿y todo esto para esto?” en “Promesas del Este” esa frase es “¿Cuándo hacen la segunda parte?”

En fin que no está mal pero da un poco de tristeza pensar que quizás no volvamos a ver obras maestras como “La mosca”, “Inseparables”, “Crash” o “Spider”.

En cuanto a la escena de la pelea en la sauna me ha parecido excelente sobre todo ese modo de jugar con la indefensión de Nikolai (desnudo y expuesto en medio de la blancura del establecimiento) aunque al igual que en su anterior película da la sensación de que cuando Viggo se enfrenta con más de un villano siempre hay uno que se queda esperando a que lo maten.

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15 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Bueno, sister, me has convencido. No iré a ver “La extraña que hay en ti”. Desde que comentaron que la Jodie Foster tenía un coeficiente intelectual elevado, una siempre espera que la película protagonizada por ella esté a la altura. Pero, “Flighplan” fue una tomadura de pelo supersónico y la extraña que hay en mí, deseó hacerla desaparecer con todo su CI amortiguado. No me pillará en ésta, por más que mi sobrino quiera ir al cine.

La otra, “Promesas del este” la veré. Vigo Mortensen y Naomi Watts me ponen. Buenos actores, cine negro, director experimentado y frío, me da que buen diseño de producción…y todo eso que has contado. Menos lo de la pelea en la sauna que podrías haber omitido, con o sin toalla. Soy de las que tapan la boca cuando alguien quiere contarme algo de la película que no he visto. Vale que lo has avisado, pero…

Por lo demás, decirte que empiezo a fiarme del análisis que haces a las películas, independientemente de tu CI. Sin adulación por mi parte, pareces resolver inteligentemente, trama y crítica.

Un saludo

3:04 AM  
Blogger 3'14 said...

La primera no la he visto y la vería en casa para pasar el rato...

De "Promesas del Este", al igual revelo algo así que si alguien que todavía no la ha visto quiere no seguir leyendo mi comentario, si es que ha empezado hacerlo, prevengo que paren la lectura ahora mismo :)
Marina Khalo, a mí también me fastidia que me destripen las pelis.

El caso es que, también me pareció una peli más para entretenerse, pero de ahí a lo que he leído sobre que es una de las mejores pelis del año pues... Lo que tiene una buena promoción, ains...

Ya lo comenté en el blog de Cinephilus, pero me repito: El guión deja bastante que desear, los personajes son planos aunque están bien interpretados, y sí, totalmente de acuerdo con la escena de la sauna. ¿Te diste cuenta a mitad de película que era un agente encubierto? Debo ser algo bruja porqué lo sospeché desde un principio, mi chico también hubiera preferido que se desenvolviera un final como el que tú planteas.

3:39 AM  
Blogger Zar Polosco said...

Steven Seagal nunca ha dejado de hacer películas del tipo "vigilante". Siempre pensé que nadie corría más riesgo en el mundo que la parentela de Seagal o de Bronson, porque alguno la espichaba fijo para que él pudiese dar rienda suelta a sus más bajos instintos fracturando cúbitos y radios con todo el público (yo incluido) jaléndolo. Ser pariente de estos dos era como estar tan tranquilo con un grupo de gente y que apareciese Jessica Fletcher. La ruleta rusa.

6:01 AM  
Blogger quitus said...

bueno lo del vigilante viene de lejos y tiene diversas fuentes (el mito de Wyatt Earp no deja de ser eso, mucha placa, mucho yo hago que se cumpla la ley, pero a la hora de la verdad soy el primero en meterme en una matanza en OK corral). de ahí salen los superheroes, los Horatio y claro está Travis Bickle (es por eso, cambiando de tema, que nunca entenderé por qué al hacer un remake de CSI pillas a Horatio y no a Grissom....)
de Cronenberg, me sigue haciendo grácia que la mayoria de la gente solo recuerde su filmografia después de la Mosca, dejando de lado gran parte de "la nueva carne". quizás no eran obras maestras. quizás no eran del todo redondas, pero a mí me siguen gustando bastante más que sus últimas peliculas. o sea, que tambien recomiendo pelis como Scanners,The Brood, Videodrome y como no The Dead Zone...

6:16 AM  
Blogger lopezsanchez said...

Todo el fenómeno de los superhéroes de cómic se explica precisamente por la existencia de esa figura del vigilante que tan magistralmente has expuesto. Batman o Spiderman son ejemplos prototípicos de vigilantes, si bien siempre se quedan a este lado de la ley.
Alan Moore (autor, por ejemplo, de V de Vendetta) hizo hace años una reflexión bastante incisiva sobre este fenómeno con The Watchmen, un cómic que reflexionaba sobre los vigilantes y el problema de "quién vigila al vigilante". Dudo mucho que vaya a ver la película que sobre este cómic se va a estrenar dentro de poco porque me temo que, como en el caso de 300 o la misma V de Vendetta, la adaptación sea una castaña. Y también sé que a nuestro amigo Sisterboy no le van los cómics, pero por si acaso, yo os lo cuento, porque es un título bastante recomendable.

En cuanto a Promesas del Este, a mí me encantó. Y estoy de acuerdo contigo en prácticamente todo. También a mí me gustaba más la idea de un Nikolai redimido, pero en fin.

Por último, creo que debería usted ver M. Buterfly. Claro que, ahora que lo pienso, cuando la vi era muy joven y no sé cómo habrá resistido el paso del tiempo y mi madurez como espectadora esta película.

6:19 AM  
Blogger SisterBoy said...

Yo también odio destripar y que me destripen (peliculas) por eso suelo poner siempre la advertencia de spoilersy me horroriza pensar que algún día se me ha olvidado. Pues sí, para los que no han visto Promesas por si les estimula decir que Viggo sale en porretas aunque sólo se ve el asunto de refilón.

Zar seguramente recordaras porque eres de mi quinta la serie "Mike Hammer". En aquellos años haciamos bromas sobre que no había nada más peligroso que ser amigo o pariente de Mike porque te apiolaban seguro.

Joanarcaic de todas las que nombras sólo considero obra maestra Videodrome, lastima que los pedestres efectos especiales hayan hecho que envejezca un poco. Es una pelicula que sí mereceria un remake con nuevos efectos pero manteniendo la ideologia.

No me molesta el concepto de vigilante, lo entiendo e incluso lo comparto. Lo que me fastidia es esa idea ilusoria de la venganza aseptica, de las balas que esquivan a los inocentes y sólo matan a los culpables. A este respecot Clint Eastwood dió una lección magistral sobre los efectos nefastos de la venganza y la imposibilidad del concepto de violencia limpia tanto en "Sin perdon" como en "Mistic River"

1:36 PM  
Blogger Fernando J. López said...

Promesas del Este estoy deseando verla... Viggo me entusiasma y Cronenberg me parece un autor interesante... Sin embargo, tendrá que esperar aún, porque todavía tengo pendiente a uno de mis directores más idolatrados: Techiné y su último estreno en nuestro país...
Interesantísimo, as usual, tu análisis

1:48 PM  
Blogger SisterBoy said...

Si te entusiasma Viggo esta es tú pelicula. Yo por mi parte aguardo tu comentario de Los testigos.

1:50 PM  
Blogger Zar Polosco said...

De Mike Hammer sólo recuerdo que todas las tías (y menudas tías) se quedaban prendadas de él.

Y ya quisiera tener tu edad. Soy tres años menos un día más viejo que tú.

Aunque a mí la crisis de los cuarenta me la trae al pairo.

8:17 AM  
Blogger Slim said...

yo cuando veia mike hammer no entendia como podia ligar tanto si a mi me parecia horroroso...claro que yo era una ...ejem niña...entonces.

las pelis, me apunto la segunda, para cuando la traigan al videoclub. a jodie de justiciera no me la creo mucho..no se.
bueno volvere a leer esto entonces, el otro dia hice eso despues de ver the queen, y me encantó.

12:28 AM  
Blogger JRB said...

¿Pero es Jodie Foster? Pensaba que era Charles Bronson que se había afeitado el bigote.

Aún no ví ninguna de las dos películas, así que leeré el post cuando no puedas desvelarme nada.

Saludos!

1:19 PM  
Anonymous Anonymous said...

Refrescospepito dice:

Hey, la banda sonora de Death Wish II es de Jimi Page.

:)

3:34 PM  
Blogger SisterBoy said...

Si :) y recuerdo que llegaste a tener ese disco en tus manos

8:00 PM  
Blogger quitus said...

en serio, lo de Cronenberg (bueno, lo de ciertos críticos que parecen haber descubierto a Cronenberg después de "Una história de violencia") es algo que no acabaré de entender. esa necessidad que un director "extraño" tenga que hacer algo sin demasiadas extridencias, para que la crítica (cierta crítica) entonces dija que es un genio de la dirección...paso con Burton y Big Fish, paso con Cronenberg y "Una história..." y paso con Fincher y "Zodiac"...

y si, Videodrome necessita una limpieza facial, aunque me temo que eso implicaría que el director de turno se cargaría todo lo demas (o sea personajes, etc... veremos como el Hollywood 2.0 adapta "La invasión de los ultracuerpos" y quizás nos hagamos una idea...

11:06 AM  
Blogger Deckard said...

Yo después de Desayuno en Plutón he decidido que a Neil Jordan le pague entradas su madre.

2:26 PM  

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